El Ministerio de la Iglesia Cristiana Vida Eterna surgió de un profundo cambio espiritual en la vida del
Pastor Jhon
Jairo Caicedo en el año 2008. A partir de entonces, su formación se desarrolló en diversas iglesias de Cali,
como la MCI
Misión Carismática Internacional, la Iglesia Cristiana Misión Adoradores y la Iglesia Bautista de San
Fernando. En cada
una de estas comunidades, desempeñó roles de evangelista y maestro en escuelas dominicales y células.
El 13 de octubre de 2013, inició su propio ministerio junto a su familia y un pequeño grupo de seguidores en
una
residencia en el barrio Nueva Floresta de Cali. Posteriormente, en marzo de 2014, trasladaron su labor al
barrio Nueva
Base, un área con múltiples desafíos espirituales y sociales. Su misión era clara: llevar un evangelio
auténtico, basado
en los principios de Jesucristo, y trabajar incansablemente para ganar almas para Cristo.
La labor del ministerio se ha manifestado en diversas iniciativas sociales, como el proyecto "Pan de Vida",
que
proporciona alimentos y el mensaje del evangelio a personas necesitadas en la galería del barrio Alameda.
Además, se han
entregado kits escolares a niños en el sector del puente de Juanchito y biblias a sus padres. Se han llevado a
cabo
campañas evangelísticas en áreas marginadas, como Altos de Normandía, proporcionando ayuda tangible a las
familias más
necesitadas.
La consejería familiar ha sido una parte integral del ministerio, restaurando hogares y fortaleciendo
familias
sobre la
base de la fe en Jesucristo. El Pastor Jhon Jairo y su familia son ejemplos vivientes de la transformación que
Dios
puede traer a los hogares.
El ministerio ha experimentado un crecimiento significativo, influyendo positivamente en su comunidad. La
visión del
Pastor es llevar la verdad y la restauración a través de Jesucristo a todas partes donde sea necesario. La
Iglesia
Cristiana Vida Eterna se ha estructurado legalmente con el propósito de edificar y proyectar familias, siendo
un lugar
donde muchas personas han experimentado un nuevo nacimiento espiritual.
El deseo del ministerio es expandirse aún más, llegando a diferentes sectores de la ciudad y, si es la
voluntad de Dios,
a cualquier parte del mundo. Con una dedicación inquebrantable y guiados por el amor de Dios, continúan
predicando el
evangelio y viendo el crecimiento evidente de la obra en su comunidad.